POSTURAS DURANTE EL SUEÑO

Las diferentes posturas que adoptamos durante nuestro dormir son muy reveladoras de la situación interna que estamos atravesando, dejando aparte condicionantes como el clima, si hace calor o frío, si estamos mas o menos cansados o desvelados, el caso es que, al fin, cuando por fin nos dormimos profundamente, nuestro cuerpo elige la postura que necesita.

Dormir boca abajo largo rato nos puede ocasionar que la acidez del estómago nos llegue hasta la boca, pues al presionar el órgano una pequeña parte de sus jugos puede desplazarse hasta allí produciendo la sensación de amargor al despertarnos. Dormir boca arriba puede ocasionarte algún problema respiratorio, bloqueos por acumulo de mucosidad o dificultad para llenar los pulmones.

La postura correcta para dormir es la que nos permite apoyar por completo la espalda sobre el colchón, para eso sería necesario colocar debajo de nuestras piernas, a la altura de las rodillas, un cojín que las elevara, pero la verdad es que cuando el sueño nos va venciendo es muy difícil no apartar ese cojín y de forma instintiva adoptar la postura que nos facilite la relajación completa, que, por lo general, suele ser de costado.

Ahora vamos a dar un repaso de las posturas mas comunes para dormir:

EL FETO:

Es la postura mas popular, sobretodo en las mujeres, la persona se acuesta de lado, con las piernas y brazos encogidos, la cabeza hacia sus manos que suelen estar cruzadas sobre el pecho. Es una posición propia de gente que aparenta fortaleza pero que están ocultando su extrema sensibilidad y su timidez. Se esfuerzan por aparentar una autoconfianza que no siempre tienen, y lo que en realidad desean es sentirse protegidos y aislados de todas las circunstancias desfavorables del mundo que les rodea, por eso, de manera inconsciente, regresan al útero, su primera casa, donde nada del mundo exterior les llegaba todavía.

EL TRONCO:

La postura del tronco es acostado sobre uno de los lados del cuerpo mantener piernas y brazos extendidos a lo largo del mismo, sin cruzar. Las personas que adoptan esa postura suelen ser personas abiertas y sociables, comunicadoras y confiadas que suelen ejercer las funciones de líderes en el grupo, fáciles de manipular con halagos y elogios que se creen a pies juntillas, eso las hace vulnerables ante los intereses de los que las rodean. Demasiado ingenuos, es recomendable que durante el sueño varíen de posición alguna vez al menos para facilitar el flujo sanguíneo.

EL NOSTÁLGICO:

La persona se duerme de lado, con las piernas extendidas a lo largo y los brazos extendidos hacia el frente, aunque algo flexionados, formando su cuerpo un ángulo recto sobre la cama, como si quisieran alcanzar algo. Las personas de dormir “nostálgico” y las del “tronco” poseen rasgos en común, su sociabilidad, su tendencia a formar parte de grupos grandes, pero a diferencia de los últimos, los de dormir “nostálgico” son menos confiados, mas suspicaces, menos ingenuos en sus relaciones. Son propensos a las críticas y también al sarcasmo y no aceptan de inmediato las ideas ajenas, antes han de pasarlas por su propio criterio y eso, a menudo, se confunde con obstinación. También es aconsejable que varíen la postura varias veces durante la noche.

EL SOLDADO:

La postura del soldado tiene a la persona durmiendo boca arriba, con el cuerpo completamente estirado y los brazos cercanos al cuerpo. Suelen ser personas introvertidas que huyen de las masas o grupos de gente, les gusta la tranquilidad y los lugares relajados. Un poco rígidos en sus hábitos de vida, se sienten cómodos teniendo normas y cumpliéndolas, a veces intentan imponérselas también a los demás, son felices con las rutinas diarias y es cuando rinden mas. El caos les asusta y les bloquea. Esta postura suele ocasionar los ronquidos y además no es recomendable en personas obesas.

CAIDA LIBRE:

Boca abajo, las piernas extendidas y los brazos también, como queriendo abrazar la almohada y, por supuesto la cabeza ladeada. Aunque no es una postura muy común suelen adoptarla personas con problemas de ansiedad, que se sientan nerviosas y no puedan conciliar bien el sueño por no saber desconectar de sus problemas. Les cuesta reflexionar ante los cosas que les pasan y pueden ser a menudo imprudentes por este motivo. Esta postura puede dar origen a problemas en las cervicales, así que también es recomendable cambiarla varias veces durante el sueño.

LA ESTRELLA DE MAR:

Quizás la menos común de las posturas a la hora de dormir, es señal de ser una persona muy altruista, generosa y de buenos sentimientos hacia los demás. Hacen amigos facilmente pero no buscan ser ellos el centro de atención de las reuniones. No es una postura apta para personas con problemas respiratorios durante la noche pues les puede provocar apneas del sueño o episodios de ronquidos.