CARACTERÍSTICAS DE LOS SUEÑOS

Al final del día lo que nos está ocurriendo en la vida y como lo vivimos es de fundamental importancia para entender los sueños. Los científicos Graeme Mitchinson y Francis Crick, premios nobel por su colaboración al descubrimiento de la estructura molecular del ADN, elaboraron la teoría de la “red nerviosa de los sueños”, según la cual, nuestro cerebro sueña basicamente para limpiarse de contenido. Es decir que soñamos para poder olvidar y deshacernos de aquella información sin sentido que ya no nos sirve para nada. De este modo impedimos que nuestro cerebro se sobrecarge y hacemos sitio a nueva información. 

 

Sin duda que mucho de eso hay en una noche de sueños, pero hay además muchas otras cosas a tener en cuenta para poder entender porque soñamos y la importancia que tienen los sueños en nuestra salud y desarrollo humano.

Algunas de las características mas importantes que tienen nuestros sueños son;

Tenemos capacidades mentales durante el soñar, es decir, podemos hacer cálculos matemáticos, leer o entender en lenguas extranjeras que dominamos mas o menos cuando estamos despiertos, podemos resolver conflictos y hallar soluciones a problemas que durante el día nos habían preocupado. Durante el sueño podemos acabar de entender aquella explicación que el profesor nos había explicado en el día, o poner correctamente en marcha la lavadora nueva cuyas instrucciones se nos resistían.

La incorporación se produce cuando durante nuestro sueño captamos señales del mundo exterior; un trueno, el despertador, una música..., y las incorporamos a la historia que se está desarrollando en nuestro sueño, por medio de los sentidos físicos llegan hasta nuestro mundo onírico. Por ejemplo, si tenemos en el momento de dormir los pies destapados y sentimos frío podemos cubrir de nieve el suelo del escenario del sueño, sin que eso modifique el sentido del mismo.

En la psicología moderna se asegura que los sueños tienen mucho que ver con las preocupaciones cotidianas del soñante, puesto que la persona es la misma despierta o dormida, mantiene las mismas preocupaciones, los mismos deseos, lo único que cambia son las ondas eléctricas emitidas por su cerebro.

El sueño es nuestro lenguaje mental mas particular, mas individual, se sueña para uno mismo con el lenguaje propio de cada mente, pero es cierto que existen puntos comunes a todos;

Casi siempre se ve uno a si mismo como protagonista del sueño.

Muchas veces estamos siendo acompañados por un familiar.

A menudo hacemos alguna actividad física sin cansarnos, cosa que en la vida diaria nos supondría un gran esfuerzo. Podemos correr velozmente, subir las escaleras o escalar una montaña, raras veces nos soñamos simplemente haciendo una tarea doméstica si mas.

Tendemos a soñar mas con lo negativo que con lo positivo. Las emociones como el miedo, la angustia, la frustración, la infelicidad aparecen frecuentemente, mientras que las emociones positivas son escasas y cuando parecen no nos afectan tanto como las otras.

En el mundo de vigilia la lógica manda en casi todos los sucesos del día. Todo parece tener sentido, lo que ocurre tiene un orden y un porqué ( ejem. Estamos esperando la visita de una determinada persona, suena el timbre de la puerta, abrimos y la vemos frente a nosotros. ) En el mundo de los sueños puede ser así, pero la mayoría de las veces no lo es. ( Ejem. Suena el timbre y en lugar de la persona que esperas aparece la reina de España). Seguramente esto tiene su propia lógica dentro del contexto del sueño y es por eso que los analizamos en base a las experiencias del soñante, todo en los sueños tiene su importancia.

Interferencias en los sueños: tenemos una historia personal, una trama de fondo de nuestra vida, que está presente en nuestro mundo de sueños y luego tenemos las historias mas irrelevantes, mas cotidianas, que aparecen en los sueños a modo de subtrama o interferencias.

Estas interferencias pueden ser sucesos del día que no habiendo quedado resueltos surgen de nuevo a nuestra mente por la noche. O bien estímulos sensoriales que notemos durante el sueño; ruidos, sensaciones térmicas. La sed, el hambre, las ganas de orinar, sentir frío o calor, todo esto se puede incorporar al sueño.

Los estímulos externos inmediatos al dormir interfieren también en el contenido del sueño; ver una película, mantener una discusión...

También pueden aparecer interferencias respecto de una autonegación que tengamos en vela, por ejemplo si nos hemos quitado del hábito de fumar pero aún deseamos hacerlo es posible que estemos fumando en algún sueño.

Estas interferencias no tienen mayor importancia dentro de la evaluación del sueño, tan solo constatan hechos puntuales de la vigilia.

Los desplazamientos en los sueños ocurren cuando aparecen personas durante el sueño en el lugar de las que quisieramos haber visto en el sueño, esto ocurre por varios motivos, uno de los mas comunes es la auto censura que ni siquiera dormidos nos permitimos soñar con determinadas personas, ya sea por miedo, por culpa, por vergüenza,etc...y los suplantamos por otras personas. Si nos fijamos bien al analizar el sueño daremos con algún punto de unión entre ambas, entre el suplantado y el suplantador. Por ejemplo, al señor López le atrae mucho la profesora de su hijo y una noche sueña que tiene una aventura erótica con una mujer que, para su asombro, en principio nada tiene que ver con la esbelta y joven profesora de párvulos. En su lugar aparece la vecina del tercero segunda, una mujer algo mayor que él que se llama Elisa. A primera vista el sueño no tiene sentido, pero si el señor López hace memoria quizás recuerde que Elisa era el nombre de su propia profesora de primaria, de la cual estaba secretamente enamorado en su tiempo. En este caso, Elisa, la vecina, ha suplantado a la antigua profesora y esta, a su vez, a la nueva profesora objeto del enamoramiento del señor López. En estos intrincados laberintos se pierde la mente con tal de no afrontar un sentimiento que ella misma juzga inapropiado, pero del cual no puede huir tan fácil, y la prueba es que ahí está el subconsciente para recordárselo durante el sueño.

A veces los desplazamientos no ocurren entre personas, es decir que podemos tomar un símbolo como si fuera una persona, por ejemplo un lago quieto y profundo nos puede representar a la madre, un árbol robusto y frondoso al padre, una grupo de gatitos pueden ser los hermanos, una cerradura de hierro que no se abre puede representar alguien autoritario y dominante que aparece en el sueño como símbolo de que no nos deja avanzar en nuestro camino.

Nuestros sueños son muy particulares y personales, pero hay una serie de sueños comunes a toda la humanidad, arquetípicos, que todos compartimos sea cual sea nuestra cultura. Cuatro ejemplos muy significativos son;

Soñar que se es perseguido: En este caso el escenario del sueño no importa tanto, lo trataríamos como una subtrama de la historia central, lo relevante es la emoción que provoca; la angustia. Al despertarnos hay desconcierto. En el sueño corremos escapando de alguna cosa que en la vida real nos tiene angustiados, quizás inconscientemente, y no deseamos afrontarla. Si huimos de figuras con uniformes es que quizás nos sentimos presionados por alguien que en nuestra vida ordinaria tiene una posición de autoridad respecto a nosotros, puede ser una figura de la familia o del trabajo..., eso nos dice que las presiones, los objetivos que nos ponemos nosotros mismos son demasiado elevados. En este caso utilizamos la persona para hablarnos a nosotros mismos de nuestra exigencia, hay que bajar ese listón, ser mas condescendientes con nosotros mismos hará desaparecer el sueño de la persecución, puesto que este tipo de sueño suele ser recurrente, es decir, que se repite en el tiempo coincidiendo con las etapas de mayor exigencia hacia nosotros.

Caer, soñamos que caemos en un hoyo, por un acantilado, desde un avión...Una vez descartamos la posible interferencia sensorial de un espasmo muscular o de una indigestión, interpretamos que caemos porque sentimos que perdemos el control de nuestra vida, y con él la seguridad, lo que nos sostiene. Nos están pasando demasiadas cosas que nos preocupan y nos sentimos limitados por todo ello. No nos sentimos felices porque hemos cedido nuestro poder de decisión a alguien ajeno a nosotros y no las tenemos todas con nosotros de que esa persona nos responda como quisiéramos.

Volar;a veces sentimos que flotamos por sobre los escenarios de nuestra vida, otras veces es un auténtico vuelo que nos deja un sentimiento profundo de libertad al despertar, como si con el vuelo nos hubiéramos liberado por unos momentos de un gran peso, hasta podemos mover los brazos durante el sueño como si realmente fuésemos un pájaro con alas majestuosas. Todo sin el menor esfuerzo. Los significados pueden variar, puede significar nuestra ambición, cuanto mas alto y mas fácil volemos mayor es esta ambición. Si de pronto chocamos contra algo y nuestro vuelo se interrumpe es una señal de que debemos de ser menos ambiciosos. También el volar en un sueño puede simbolizar la capacidad para afrontar las cosas que nos pasan con objetividad, sin emociones. En general es un sueño que da optimismo.

Un ejemplo, una mujer ha de tomar la decisión de vender o no vender la casa donde su madre vivió sus últimos años de vida. Durante un tiempo contempla los pros y los contras de tal acción y, aunque en la práctica tiene muy claro que es lo que tiene que hacer no deja de sentirse emocionalmente atada a aquella casa y eso le hace sentirse algo culpable por venderla. Hasta que una noche sueña que vuela sobre la casa en círculos a gran altura de la misma y esa sensación le da tal libertad y le compensa de todas las ataduras que hasta ahora había sentido que al despertar no tiene ninguna duda, decide vender la casa y además sin remordimiento. Pareciera que al volar se hubiera liberado de la emoción que le mantenía atada a la casa materna. Este es un sentido del volar en los sueños.

Sexo; soñar que hacemos el acto sexual no siempre es indicativo de un deseo frustrado, dependiendo del contexto del sueño puede ser todo lo contrario, podemos sentir que somos abusados, o también que somos nosotros los abusadores. Puede ser síntoma de represión de nuestros instintos mas primarios o una explícita representación de ellos. Si asociamos el sexo con la culpa el soñarnos haciéndolo y sentir placer en el acto nos crea un dilema, ya que hemos bajado la guardia de nuestra autocensura, nos hemos permitido sentir y nos ha gustado, pero en la vigilia lo reprimimos por diversos motivos.