CASO REAL DE TERAPIA: LAS TRES SOMBRAS DE CAROL

Carol no tiene un gran trauma en su vida, ningún gran conflicto, pero reconoce que hay algo que le perturba y es la dificultad que siente al tener que hablar, comunicarse con los demás, porque cree que no le escuchan con la atención que merece. Pactamos una sola sesión de dos horas aproximadamente, el texto siguiente son las notas de aquella terapia, excepto las relajaciones previas y las preguntas o indicaciones mías, las cuales he obviado para no hacerlo tan denso.

En la terapia de Carol, nombre ficticio de la cliente, podemos ver de que modo su mente recrea un encuentro con tres seres los cuales le darán ciertas claves para entender los roles de su familia respecto a ella misma.

El propósito de esta visualización regresiva es el de ampliar el conocimiento de Carol de sí misma, obtenerlo en forma de mensajes o enseñanzas. También queremos saber de donde procede la dificultad que Carol tiene a la hora de hablar para un grupo numeroso de personas.

El primer recuerdo que Carol recupera es la sensación de tener MIEDO en la casa paterna, no siente que se comuniquen entre ellos, a pesar de que ve a su padre hablar mucho, lo que ella siente siendo niña es el deseo de que su padre se vaya: "vete!, no te queremos aquí!", aquí da a entender que ese deseo es compartido por al menos Carol y su madre:

- Escena de la infancia; percibe oscuridad, mucho miedo. Recibe un tortazo de la madre hacia ella “¿por qué me pega?”.

Siente impotencia, pero no culpa a la madre. “ En el comedor estamos los cuatro: mis padres, mi hermana y yo,pero no nos comunicamos. Yo no me comunico con nadie. No hay comunicación.

Mi padre me da miedo. No es bueno. Mi madre si es buena, muy buena. Veo en su mirada dulzura y cariño. Mi hermana tampoco es buena.

Mi padre habla mucho, yo quiero que se calle. Solo quiero que se vaya. Vete porque no te queremos aquí!".

Retrocediendo mas todavía en el tiempo de infancia de Carol;

Siendo Carol una bebé, observa una escena en la cual la familia, entonces de tres miembros pues su hermana aún no ha nacido,está a punto de hacer un giro del destino; el padre está pensando en ir a Alemania, de hecho ya tiene la maleta junto a él.

Carol bebé observa todo y siente que no le ven, se siente ignorada en esta decisión, aún cuando ella quisiera opinar, decirle a su padre que no se vaya al extranjero. No la ven, no la escuchan. De tal forma ha quedado en su interior la sensación de que "lo que tengo que decir no interesa. Me ignoran cuando tengo que comunicarme".

"Mi padre quiere ir a Alemania, no quiero que se vaya, soy muy pequeña, no me comunico, no me escuchan porque no me ven. No adivinan lo que me pasa porque no me ven."

Frente a ese momento su inconsciente deja salir a la consciencia el recuerdo de aquellas conclusiones a las que llegó siendo aún un bebé. Su inseguridad puede desaparecer mediante afirmaciones y ejercicios que le preparen para hablar en un auditorio.

Regresando al útero;

Momentos antes del alumbramiento siente que se ahoga.

En el momento del parto Carol tiene tos, casualmente la tos dura hasta el momento en el que le indico que ya ha nacido. Probablemente Carol tragó algo de líquido al nacer, tuvo alguna pequeña obstrucción en su garganta que no fue nada grave, pero que ha quedado como memoria de cierta debilidad de expresión en los momentos en los cuales se siente muy observada. No olvidemos que el instante del alumbramiento es aquel en el cual se producen las primeras miradas hacia la criatura que nace, es el debut en la vida.

Carol revive el ahogo del parto hasta agotarlo físicamente, liberando asi la impronta emocional que ese momento dejó en su garganta.

Viaje de la conciencia hacia un planeta elegido por ella, un planeta-escuela donde va a ser recibida por Maestros de vida:

La segunda parte de la terapia le pido que tome la conciencia de ser un punto de Luz en el infinito.

“Estoy en un planeta pequeño, no se deja tocar. Hay una luz conmigo, de muy buena energía. Se ha abierto una puerta. No veo nada...,ahora veo un foco de luz muy potente, veo tres sombras negras, como sin cuerpo ni forma física.

Una de las sombras me da un libro pequeño del que sale una luz, como una mariposa en forma de luz, que vuela.

La segunda sombra es como si me enseñara su cara, triangular, hacia abajo, sin rasgos humanos, está iluminada. No me habla, apunta hacia mi algo. Es como un tubo, como una bandera para abajo, con un tubo de metal, y abajo como una tela roja, no tiene dibujos.

Ahora estoy en un sitio especial, estoy como arriba de una luz muy fuerte. No estoy apoyada por nada, pero no me caigo, no se como me sostengo, pero estoy bien ahí arriba.”

La conduzco de nuevo con las tres sombras, le pido que le pregunte a la tercera sombra si desea decirle algo: “¿Quieres decirme algo?...,no quiere, se ha tapado la cara, está tapado como si fuera extranjero y se cubre el rostro con una especie de bandera. Me da un papel escrito. No puedo ver las letras, no las veo, quiero leerlas pero no puedo ( le indico que lleva puestas las gafas de la sabiduría y el entendimiento), SÁLVAME pone en el papel ¡qué raro! ¿a quien tengo que salvar?.”

Extiende tus manos, deja que la sombra roze tus manos.

“Ahora se le cae la capucha...no veo quien es...ah! que miedo, da mucho miedo, me está zumbando el oído, creo que es porque tengo miedo de oir.”

Al finalizar la terapia se ha ido esa impresión, dice estar acompañada de energías buenas. Las sombras son energías buenas, estoy bien."

Respecto de su viaje al planeta-escuela y su encuentro con las tres sombras;

Dado que la regresión a la infancia ha "abierto" la puerta del inconsciente donde tenía guardados recuerdos familiares con sus padres y hermana, la segunda parte de la terapia Carol ha buscado la forma de "entender" aquellos recuerdos, elaborando unos símbolos y una situación determinados.

Las tres sombras representan para Carol los aspectos familiares que ha de "integrar" en su consciente. Aspectos que no siempre son agradables, y que, en cualquier caso, permanecen dentro del subconsciente de Carol esperando poder ver la luz para ser aceptados por ella con plenitud. Son los regalos que sus maestros, en este caso la familia de Carol; padre, madre y hermana, le ofrecen para su evolución.

La primera sombra, la madre de Carol, le ofrece un pequeño libro de donde sale un a luz en forma de mariposa que vuela. El libro simbólicamente es como un recipiente capaz de contener sabiduría; lo bueno, lo malo, los secretos del alma o un precioso regalo. El libro es potencial y sorprendente, aquello en lo que queremos convertirnos y que tanto esfuerzo nos cuesta aprender. Somos orugas, gusanitos de seda encapullados, guardados en un recipiente amoroso, hasta que por cuestión de tiempo evolutivo, decidimos que llegó la hora de salir a la luz, nos aparecen maravillosas alas iluminadas y echamos a volar. De esta simbólica manera la madre de Carol le enseña que ya llegó la hora de esa transformación interna y externa. Ya es hora de recibir el regalo mas grande que una madre ofrece a sus hijos: LA LIBERTAD DEL SER. No puede haber libertad sin conocimiento, de ahí que el objeto sea un pequeño libro.

La segunda sombra representa a la hermana. El primer rasgo que vemos es la forma triangular hacia abajo de la cara, esto indica que Carol percibe de su hermana "frialdad". Un temperamento poco comunicativo y poco fiable. Carol no ha sabido nunca a que atenerse con su hermana y siente que le transmite "lucha", "guerra silenciosa" "confrontación". Esto queda patente en la forma en la que la sombra-hermana le ofrece su regalo, le acerca un tubo de metal que tiene un trapo rojo en forma de bandera, pero se lo da boca abajo, y Carol, que no se fía de su hermana, observa el objeto antes de cogerlo.
La bandera roja es un símbolo claro de lucha, pero que lleva implícita una victoria. En este caso el mensaje que la hermana ofrece a Carol vendría a ser algo así; "Se que en esta lucha silenciosa entre hermanas has ganado tu, te doy la bandera de la victoria, pero no te confies".

La tercera sombra a Carol le parece que es "extranjero", no muestra su verdadero rostro. Aquí toma el recuerdo de cuando su padre pensó en ir a Alemania, y por eso tiene la sensación de que se trata de un extranjero. Todas las vivencias familiares de cuando ella era un bebé, muy pequeña, quedaron grabadas en el subconsciente de Carol, el plan de su padre de ir al extranjero lo vivió como una amenaza de desamparo y desprotección tanto para ella como para su madre.

El papel que la sombra le da y que tanto le cuesta leer a Carol contiene un mensaje corto y contundente, un ruego que casi parece una exigencia: SALVAME.

Pero ¿salvar a quién?...¿a un padre que ya está fisicamente muerto?, no, ciertamente, quien está rogando con tanta autoridad la salvación no es el padre, sino el RECUERDO que Carol conserva de él, y que vive escondido en los contenidos oscuros del subconsciente, esperando la oportunidad de salir a la superficie de la psique para poder finalizar el proceso y transmutar ese recuerdo lleno de temor, reproches y angustias hacia una nueva forma de recordarlo.

Aceptando que su padre se comportó con ella de la forma en que lo hizo ("mi padre no es bueno") porque, a su vez, él mismo tenía una historia vital que lo condicionó de tal manera que no supo ser el padre que Carol hubiera querido tener, y perdonando al fin sus actos y las consecuencias que estos generaban.

Así pues, no es el alma del padre, sino la propia alma de Carol la que pide ser "salvada" de la esclavitud del rencor y el miedo.

Finalmente se le destapa el rostro a la sombra y Carol vuelve a sentir miedo, pero ha de "oir", ha de "aprender" (le zumba el oido") y poco a poco va sintiendo que esas sombras están proyectando buena energía y recupera su bienestar.

A continuación, y para terminar la terapia, hacemos una pequeña “progresión” en el tiempo y la vida de Carol, le indico que está en una especie de mirador y le pido que observe, Carol quiere ver algo de su futuro:

“Veo una gran ciudad, hay edificios, coches, es el extranjero. Puede ser Holanda porque veo bicicletas. Yo estoy allí, pero no veo porque. Estoy comiendo en un restaurante un gran plato de comida y por los cristales veo la ciudad. Me siento bien allí.”