Desde
siempre la Humanidad ha compartido el hecho fisiológico del sueño,
como no podía ser de otra manera, y por supuesto también los sueños
son comunes y han sido usados en las diferentes culturas para
explicar con razonamientos extraordinarios todo lo que no podían
comprender racionalmente. Por esto en la antigüedad mas remota se
les atribuía un carácter sobrenatural y se creía que los dioses se
comunicaban con las personas a través de los sueños. Es muy posible
que parte del arte pictórico que ha llegado hasta nuestros días
desde la prehistoria represente escenas de sueños de nuestros
antepasados tan lejanos en el tiempo.
El
chamán, hombre medicina, de la tribu o clan consultaba a sus sueños
para así aconsejar mejor a los suyos, ayudaba a tomar decisiones
importantes; ponía nombres a los niños gracias a las revelaciones
oníricas, decidía cuando había que cazar, cuando tenían que
partir hacia otro lugar, ellos creían firmemente que los espíritus
de sus ancestros se comunicaban a través de los sueños para
protegerlos de las desgracias, o para dar pautas con las que sanar a
los suyos. Los chamanes eran muy respetados en la tribu.
Vamos
a conocer ahora algunas curiosidades de diferentes culturas acerca de
los sueños;
Se
cree que la mas antigua civilización surge en Mesopotamia, y es un
conjunto de pueblos cada cual con su propia cultura y
características.
Uno
de estos pueblos, los Sumerios, llamaban al sol Shamash, y le daban
categoría de Dios.
Tablilla sumeria |
Creían
que, al soñar, el dios Shamash se comunicaba mediante los sueños y
les advertía con sueños premonitorios. Los Asirios, a su vez,
escribieron o mejor dicho grabaron con punzón unos caracteres
cuneiformes en unos bloques de barro cocido, representaciones de
distintos sueños. Esto data de los años 1728-1658 a.c., y se conoce
como “la clave asiria de los sueños”. En Babilonia eran las
sacerdotisas las encargadas de traer los mensajes de los dioses
soñando, y era tan respetadas que los reyes y gente de alta clase
social reclamaban siempre sus servicios, no es vano se veneraba a la
diosa Manu como la diosa de los sueños.
A
continuación vemos uno de los sueños que tiene aproximadamente 4700
años de antigüedad. Se relata en la llamada : “Epopeya de
Gilgamesh”.
“Soñé
que el cielo estaba salpicado de estrellas, repentinamente, estas
empiezan a caer sobre mí, como si fueran guerreros en llamas, todo
aquel ejército de estrellas era como si fuera un solo hombre, que se
me presentaba como un adversario. Intenté levantar a este enemigo,
pero era demasiado pesado, entonces lo apreté contra mí como si
fuese una mujer, lo lancé a la tierra, para ir a caer sobre él y lo
arrojé a tus pies.
Después
de este sueño, Gilgamesh se topó con un hombre fuerte con quién
luchó, le ganó en la lucha y después de eso ambos fueron amigos
para toda la vida.
También
los dioses podían pedir favores a través de los sueños, como
vemos en el bello suceso que aconteció en el antiguo Egipto:
Se
dice que la esfinge de Giza habló en sueños al príncipe Tutmosis
diciéndole:
“Mi
rostro te pertenece, mi corazón también. Sufro. La carga que pesa
sobre mí me hará desaparecer. Sálvame, hijo mío. Si me quitas la
arena que me cubre, haré de ti un rey.”
El
joven accedió a la petición del dios, y ordenó desenterrar la
esfinge realizando de esta manera una de las primeras restauraciones
arqueológicas del mundo del arte.
De
modo que se cumplió la profecía y Tutmosis III pasó a ser el nuevo
faraón , agradecido y para que quedara constancia para la eternidad
del mensaje divino, el faraón mandó levantar entre las zarpas
delanteras de la esfinge la Estela del Sueño, un muro de granito de
2,15 m. donde está tallado el relato.
Egipto
nos ha dado también el “Libro de los sueños”, elaborado durante
el reinado de Ramses II, y donde aparecen unos 2oo sueños
clasificados entre de buen y de mal augurio, estos últimos escritos
en tinta roja.
Para
evitar que vinieran sueños enviados por Seth, dios oscuro, se
invocaba la presencia protectora del dios Bes, y también se lavaban
la cara con cerveza y mirra.
En
la era de Cleopatra se crearon las escuelas del sueño, templos
custodiados por los dioses Serapis y Apis, donde se efectuaban santos
retiros y donde los soñadores anotaban en sus diarios sus sueños y
esto les era útil para tomar las decisiones en su vida, incluso de
carácter político.
En
Grecia tenían como deidades del sueño a Morfeo, hijo de Hipnos que
era el dios del sueño, y a Nix, la diosa de la noche.
Hipnos y Nix, dioses de la noche. |
Morfeo
era un dios alado y era el encargado de inducir los sueños a las
personas, podía tomar la forma humana de amigos y familiares, y
traían los mensajes que los dioses querían entregarles. Los
hermanos de Morfeo, Fobetor y Fantaso también le ayudaban tomando
apariencia de objetos y animales.
Los
griegos hacían ya la distinción entre los sueños que tenían que
ver con la vida cotidiana de las personas y los que traían un
mensaje trascendente de parte de los dioses. Los filósofos griegos;
Heráclito, Platón, Aristóteles, llegaron a unas conclusiones mas
modernas sobre el mundo de los sueños, y en ellas se basan las
posteriores tesis de interpretación de sueños y del psicoanálisis.
En Grecia también habían los santuarios del sueño en los templos
griegos y no solo por adivinación sino también como terapia de
males orgánicos.
El
templo santuario de sueños de Epidauro fue uno de los mas notorios.
En él se consagraba al dios Ascelepio, hijo de Apolo, considerado el
padre de la curación.
Los
pacientes ingresaban en el santuario y mediante el uso del incienso,
música, y cantos invocaban la protección divina. Este contaba con
unas 150 camas, parque y baños públicos. En estos lechos los
pacientes reposaban hasta que Ascelepio les revelaba a través del
sueño el remedio para su enfermedad. Se dice que hubo muchas
curaciones milagrosas en él. Se han encontrado restos arqueológicos
de mas de de 4oo templos del sueño, y estuvieron vigentes durante
mas de diez siglos.
Retrato de Artemidoro |
El
pensador griego Artemidoro fué un gran estudioso, elaboró el
tratado mas amplio de la época antigua, Oneirocrítica, y es un
conjunto de cinco libros escritos en el siglo II (d.c.).
Fue
un gran observador y analizador de sueños y los clasificó en;
El
oraculum, oráculo con mensajes divinos.
El
visio; los sueños simbólicos.
El
somnium; las fantasías
El
visium; las pesadillas
El
insomnium; las ensoñaciones diurnas
En
palabras de Artemidoro; “los sueños y las visiones son infundidos
a los hombres para su provecho e instrucción”. Escribió unas
serie de técnicas para poder interpretar los sueños.
Papiros de artemidoro |
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