Resúmen de un texto de Frederik van Eeden, Psiquiatra holandés (1860 - 1932), precursor en
el estudio de los sueños lúcidos ).
Cuando
en el transcurso de los sueños tenemos conciencia de que estamos
soñando lo que hacemos es tener una experiencia de sueño lúcido.
No es muy común, pero sucede y todos podemos tenerla sin que la
hayamos preparado antes. Es corriente que al descubrir que estamos
lúcidos dentro de nuestro sueño sintamos miedo y esa emoción
interrumpe el sueño enseguida. Si conseguimos controlar ese primer
impacto y seguimos en el sueño podemos experimentar una de las
expeiencias vitales mas sorprendentes: dirigir conscientemente
nuestro sueño.
Y
en nuestro sueño casi todo está permitido. Los límites los pones
tu. ¿No es fascinante?, en un sueño lúcido nuestros deseos son
órdenes. Podemos crear el escenario, argumentar nuestro sueño,
escoger a las personas que nos acompañarán, ¡todo!, porque si
surge un elemento en el sueño que no nos gusta, simplemente lo
quitamos.
Si
somos conservadores de las reglas de la física, estás prevalecerán.
Si por contra decidimos no serlo podemos crear nuestras propias
reglas e, incluso, prescindir totalmente de ellas. ¿Para que tomarse
la molestia de abrir una puerta si podemos traspasar por ella?. Así
funciona. Solo imagina, desea...y hazlo.
Como
todo en la vida, si lo que queremos es provocar en alguna de nuestras
noches la experiencia de un sueño lúcido debemos armarnos de
paciencia. Es un entrenamiento progresivo y sis se lleva a cabo con
constancia, sin obsesionarse, los resultados están asegurados.
Comenzaremos
por esforzarnos en recordar los sueños tenidos durante la noche.
Llevar un diario de sueños es la mejor manera de comenzar el
proceso. Como nuestro objetivo es alcanzar el sueño lúcido
pondremos mucha atención en recordar los detalles circunstanciales
del sueño, no así la trama argumento del sueño, esto lo dejaremos
para el análisis. Es decir, cuando anotemos el sueño, no pasar por
alto cosas tales como los colores que hemos visto, si acaso hemos
sentido algún olor, describir los objetos que salían en el sueño,
el escenario del mismo, etc...
Al
mismo tiempo que llevamos nuestro diario de sueños haremos los
llamados “tests de realidad”. Un test de realidad es una prueba
que durante el sueño lúcido te confirma que realmente estás
consciente dentro del sueño. Son pequeños gestos ( tics) que
debemos de hacer a menudo durante el día. Por ejemplo; cuando
miramos la hora en el reloj, hacerlo dos veces seguidas y decirse
“ahora no estoy soñando”. O también encender y apagar un
interruptor de la luz repetidas veces, o mirar una fotografía que
tengamos sobre algún mueble, o contarse los dedos de una mano,
etc...
Cuando
soñemos al repetir estos tics sucederá que; la hora del reloj habrá
canviado de la primera vez que la miramos a la segunda, o en lugar de
la foto hay otro objeto, o al contarte los dedos de la mano observas
que puedes alargarlos tanto como desees o en lugar de cinco tienes
seis, puede que al encender el interruptor de la luz en tu sueño
todo se cubra de una extraña tonalidad violeta...
Cuando
esto ocurra es el momento para decirte “ ahora estoy soñando”.
Recuerda
que todo es posible en tu sueño. Es conveniente ir repitiendo
durante el día los test de realidad para poder incorporarlos en
nuestro sueño de forma natural, habitual.
En
los primeros sueños lúcidos seamos prudentes, nada de echarse a
volar, ni de querer construir grandes escenarios. Las primeras veces
es mejor que nos quedemos quietos, de meros espectadores de lo que
nos rodea. Como siempre, si damos el control a nuestras emociones
despertamos al instante.
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