Como terapia vibracional, reiki aporta al receptor una forma sutil, profunda de sanación,
sea cual sea su patología, por medio de la imposición de las manos del
terapeuta y la canalización de energía a través de ellas, situándolas
sobre los puntos de entrada de energía del receptor. La profunda
atención del reikista unida a la aceptación del receptor hacen posible
que el sistema energético del cuerpo reaccione ante la corriente de
calor vital y así reiki se manifiesta a través de los seres vivos y es
facilmente compartido, de modo que todos salen beneficiados.
Reiki produce unos efectos beneficiosos en el organismo, el primero y mas notorio es la relajación,
por si solo esto ya es un gran logro que se incrementa con la práctica
regular de la terapia, pero reiki va mas allá consiguiendo que, gracias a
la profunda relajación alcanzada, nuestro cuerpo se desprenda de los
bloqueos que, a través del tiempo y las circunstancias personales, se
acumulan en nuestro organismo en forma de toxinas, acúmulos grasos,
líquidos estancados, etc...
Cuando
damos la energía vital los terapeutas reiki no dirigimos el camino ni
el destino final de ella, no somos médicos ni diagnosticamos ni
cambiamos ningún tratamiento que la persona esté tomando, somos muy
respetuosos con la medicina tradicional porque sabemos que es, hoy por
hoy, una parte esencial en el camino de la sanación humana, nosotros
podemos aconsejar según percibamos el estado de salud de la persona y es
ella, o los papas en el caso de los niños, los que deciden que hacer.
Dentro
de la dinámica de los talleres de reiki, una de las cosas que hacemos
es enseñar a los participantes a que ellos mismos se den un
autotratamiento que consiste en unas posiciones de las manos sobre el
propio cuerpo al tiempo que se controla el ritmo y la profundidad de la
respiración, es fácil de hacer y se puede compartir en casa con la
familia puesto que no es necesario entrar en meditación y se puede hacer
cómodamente en cualquier sitio tranquilo.
Tener una experiencia de sanación reiki es un maravilloso regalo para todos los seres.
Reiki Me permito crecer con armonía
Reiki
es un método de sanación física, mental, espiritual, pero también es
una manera de crecer como persona, no está sometido a ningún dogma o
sistema cultural o religioso. La persona que practica Reiki es una
persona de conciencia libre y respetuosa hacia las creencias de sus
semejantes.
Nada
condiciona la práctica de Reiki, siendo este muy beneficioso para
nuestro desarrollo humano teniendo resultados palpables en el día a día
en general para todos y muy especialmente para la persona que lo
practica.
Todo el mundo puede aprender a practicar Reiki.
En
nuestro día a día acumulamos tensiones, nervios, problemas y, aunque
nos proponemos corregirlo, no siempre lo conseguimos. Acudir a un centro
donde poder practicar alguna técnica de relajación o intentar hacerlo
por nuestra cuenta en casa pueden ser opciones muy válidas, siempre y
cuando se disponga del tiempo y la voluntad necesarios para conseguir
que la práctica sea efectiva y evitar que, en pocos días, nos aburra y
la abandonemos desmotivados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario